
David Graas nos presenta esta idea que me cautivó cuando la ví. ¿Quién no recuerda la imagen del niño que encuentra más diversión en el envoltorio del regalo que en el propio juguete que contenía? Algo de eso es lo que entiendo aquí, se trata de una silla que se hace en gran parte con la caja, de cartón 100% reciclable. Es un puzzle, es un juguete, es 100% ecológico, es participación en familia, y termina siendo una silla.
Fue nominado en el 2007 con el premio al mejor diseño alemán, en la categoría de páckaging.